viernes, 31 de mayo de 2019


MISIÓN 
ATACAMA
Nº 22 – 25 de Marzo de 2018
Editado por Comunidad Atacama SSCC – Diego de Almagro
Próxima edición: 10 Abril de 2018


Una Iglesia que Anuncia y Celebra



Asamblea Diocesana

De muchos lugares de Atacama llegamos tempranito al Liceo Católico de Copiapó (con especial cariño nos recibió Jorge Gormaz, ex postulante ss.cc. y actual directos del Liceo), a la Asamblea diocesana, que este año tuvo como lema: “Una Iglesia que anuncia y celebra en Atacama”.
De la parroquia Espíritu Santo participamos unas 25 personas que quedamos muy contentos con esta experiencia que nos hizo sentir parte de una Iglesia viva.
El tema estuvo centrado en esa doble dimensión de la Iglesia: el anuncio y la celebración. El P. Alex Vigueras ss.cc. fue el encargado del tema. Tomó como base el magisterio del Papa Francisco, subrayando el papel del laicado en la tarea del anuncio y la importancia de ser una Iglesia que vive y da testimonio de la alegría del Evangelio; y por eso celebra y hace fiesta.
Fue un espacio muy adecuado para confraternizar con otras comunidades de la diócesis y con los sacerdotes, religiosas y diáconos que forman parte de esta Iglesia. Fue un momento para acoger a los recién llegados y despedir a los que partieron a otros servicios o a la Casa del Padre. Dedicamos un momento especial para recordar a nuestro hermano Enrique Moreno.
Especialmente hermosos fueron los momentos de oración. El primero animado por la pastoralcarcelaria; el segundo, a cargo de los bailes religiosos de nuestra parroquia, en que rezamos con el baile y el canto, acompañando a la Virgen de la Candelaria, unidos por cintas multicolores. Y el tercero, a cargo de la pastoral del migrante que nos unió con tantos hermanos y hermanas que han llegado a Chile de países vecinos y remotos. Nos acompañaron familias de Ecuador, Bolivia, Perú, Haití, Colombia, Venezuela. Y a ellos se sumaron religiosos, religiosas y sacerdotes venidos de Paraguay, Francia, Italia, Malta, México y Argentina.

Fue una asamblea con sabor a fiesta en la que sentimos la fuerza del Espíritu Santo, que nos anima y sostiene para seguir dando testimonio del Evangelio en esta región de Atacama.


MUROS QUE ACERCAN

El martes 20 de marzo en la mañana fue un día de arduo trabajo. La familia de Víctor y Myriamestán construyendo un muro que proteja su casa de futuros aluviones. Ellos viven al borde del río y, de hecho, su casa fue arrasada por el aluvión del 2015.
Por razones de trabajo no habían podido dedicar mucho tiempo a la construcción de este muro. Y exclamaron: “¿Oh, y ahora quién podrá ayudarnos?”. Y se escuchó: “¡Nosotros, los ss.cc.!” Así es que partimos con palas, barretas y picotas a trabajar. Teníamos que correr un cerco y hacer una zanja para los cimientos del muro.
Grande fue la sorpresa de los dueños de casa y curiosos que llegaron a ver este espectáculo: “¡Los curas saber martillar!”, “¡son buenos para la pala y la picota!”. Claro que quedamos exhaustos pero contentos porque nuestra ayuda significó un gran avance. Fue una hermosa oportunidad para compartir con el dueño de casa, Víctor, que nos contó muchas cosas de su vida y del trabajo en la mina. La faena terminó compartiendo un rico pollo arvejado.


Es hermoso ver cómo el trabajo permite un acercamiento tan distinto a las personas, sobre todo, a los hombres. Y fue hermoso constatar cómo hay también muros que acercan.

ALEX, POLÍGLOTA




El sábado recién pasado, en el programa de radio Aclaró, Alex, Patricia y Leo recibieron la visita de algunos integrantes del “Circo Ruso sobre Hielo”, que está por estos días en Diego de Almagro. La delegación estaba formada por la encargada de marketing (mexicana) y dos acróbatas ucranianos: la bailarina que interpreta al Cisne Negro y el bailarín que interpreta a Tarzán. La artista ucraniana saludó diciendo: “Spritva gnjhtske vatisva anitkova fotde, slovichi maldievo”. Y Alex comentó a continuación (de broma): “Ella dice que está muy contenta de estar en Diego y que está muy impactada por el paisaje tan seco”. Pues bien, los dieguinos quedaron admirados por este padre que sabe hasta ucraniano.




Domingo de Ramos y 
3° Aniversario delAluvión


Hoy domingo por la mañana nos congregamos en la Plaza Manuel Rodríguez de Diego de Almagro para bendecir los Ramos. Los sentimientos eran encontrados, pues recordábamos, también, el tercer aniversario del aluvión del 2015. De hecho, a las 7 de la mañana, escuchamos la sirena de los bomberos a manera de homenaje. Luego, a las 12 del día sonó nuevamente la sirena en memoria de un bombero fallecido en las labores de rescate.
El ambiente de la procesión de ramos fue festivo y entramos al templo cantando: “Jerusalén, Jerusalén, quítate el manto de tristeza…”
Antes del ofertorio hicimos un gesto de cariño por todos dieguinos que fallecieron en el aluvión. Algunos familiares y varios niños fueron armando un hermoso ramo de flores en el que cada uno de los claveles blancos representaba a uno de los fallecidos.


Al final de la celebración, Gabriel nos invitó a guardar los ramos como signo de vida y esperanza. Que los colgáramos en las puertas de nuestras casas como signo de que Dios está con nosotros, invitándonos a amarlo a él y a nuestros hermanos cada día.

Rostros
Luis Villavicencio, el abuelo mártir

Hace algunas semanas la comunidad tuvo que lamentar la muerte de Luis Villavicencio, un laico muy comprometido con la parroquia que falleció ahogado en la playa de Flamenco. Luis había participado activamente en la vida parroquial, colaborando especialmente con los trabajos de arreglo del tempo. Todos lo destacan como una persona extraordinaria: buen esposo, excelente amigo, buen papá y abuelo maravilloso.
El día de su muerte un nieto y una nieta estaban siendo arrastrados por la corriente. Él corrió hacia la playa y sin pensarlo se tiró al agua para salvarlos. Lo increíble es que Luis apenas sabía nadar. De hecho, poco entraba al agua cuando iban a la playa.
Luís (el de la derecha) junto a su padre.
Foto tomada en la parroquia Espíritu Santo
Minutos después, Luis logra agarrar a sus nietos, pero, la nieta se le suelta. Después de una media hora de lucha contra las olas Luis pudo salvar a su nieto. A la nieta la sacaron otros veraneantes que se lanzaron también al agua. Pero cuando Luis puso los pies en la playa, se desplomó por un infarto al corazón. Lo llevaron de urgencia al hospital de Chañaral, donde falleció horas después.

Ha sido inmenso el dolor. Pero también la comunidad ha visto en este gesto de Luis un inmenso gesto de amor. Él dio la vida por sus nietos, literalmente. El testimonio de Luis nos ha inspirado en esta cuaresma, y ha hecho resonar con fuerza nueva en nuestros corazones la invitación de Jesús a dar la vida.


















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