viernes, 31 de mayo de 2019


MISIÓNATACAMA
Nº 13 – 20 de septiembre de 2017
Editado por Comunidad Atacama SSCC – Diego de Almagro
Aparece cada 15 días. Próxima edición: 04 de octubre de 2017





La Misa
por Chile

El domingo 17 de septiembre, a las 19 horas, se celebró en nuestro templo parroquial la Misa a la Chilena, tradición arraigada en nuestra ciudad Diego de Almagro. El templo estuvo especialmente arreglado con motivos nacionales y toda la música litúrgica tuvo el tono típico de nuestro folclore. Fueron invitadas las autoridades de la ciudad junto a dirigentes de organizaciones sociales. La eucaristía, presidida por el párroco Enrique, fue concelebrada por los sacerdotesGabriel Javier, junto al diácono Raúl. En su homilía, Enrique comentó la lectura de Isaías, capítulo 65, en que el profeta expresa el sueño de “un cielo nuevo y una tierra nueva”; también el texto del apóstol Pablo en la primera carta a los Corintios, capítulo 12, donde se hace un llamado a ser todos miembros de un mismo cuerpo, porque “todos nos necesitamos unos a otros”; y finalmente, el evangelio de Lucas, capítulo 4, donde Jesús se presenta a sí mismo como el consagrado de Dios para traer “buenas noticias a los pobres”.
 
Al final de la celebración, se bailó a la bandera en el mismo templo, lo que fue seguido de tres pies de cueca. Enseguida, se pasó al patio parroquial donde se compartieron empanadas y bebidas, al son de otros muchos pies de cueca. Fue una festiva celebración donde nuevamente relució la excelente capacidad de organización de los laicos de la parroquia.


En el día siguiente, lunes 18 de septiembre, se realizó el tradicional desfile cívicofrente a la plaza central de la ciudad, presidido por el alcalde comunal. Las “bandas de guerra” que marcaron el paso de la marcha de los diversos grupos, correspondieron a escuelas deDiego de Almagro y de Inca de oro. Especialmente valorada fue la banda de Inca, formada por una docena de estudiantes de enseñanza básica de una escuela que tiene una matrícula de solo 35 alumnos. 

El día martes 19, gran parte del pueblo se trasladó a la Quinta de los Chañares, a unos 3 kilómetros del centro de Diego; se trata de un precioso oasis de chañares y otros árboles en medio del desierto. Allí, en un lugar muy bien cuidado, hubo espacio y tiempo para comer y beber, para realizar juegos típicos y para disfrutar de un espectáculo artístico.


Fallece ex párroco
de Diego de Almagro

El día 9 de septiembre, falleció en Valencia (España), el sacerdote valenciano Bernardo Rodrigo Lázaro (1940-2017), párroco de la localidad de Canet d’en Berenguer, quien fuera párroco de la parroquia Espíritu Santo de Diego de Almagro, entre los años 1969 y 1978. Cuando llegó a nuestra ciudad, aún se llamaba Pueblo Hundido. El padre Bernardo estaba por cumplir 77 años de edad y falleció a causa de un cáncer que padecía desde hacía un año. Su funeral se realizó al día siguiente en la misma parroquia San Pedro Apóstol, de Canet d’en Berenguer, y fue presidido por el cardenal arzobispo de Valencia,Antonio Cañizares.

Muchos feligreses actuales  de nuestra parroquiarecuerdan con cariño al padre Bernardo Rodrigo. Nuestro diácono permanente, Raúl Orellana (88), dio testimonio de su cercana relación con él, señalando que “desde que el padre Bernardo entró en mi casa, allá en Inca de Oro, Dios entró en ella y no se ha ido nunca más”. También otras personas han reaccionado con pesar al saber la noticia de su muerte y han recordado que de sus manos recibieron los sacramentos de la Iglesia. El padre Bernardo había sido ordenado sacerdote en 1964. Llegó a la diócesis de Copiapó con 28 años de edad y en ese mismo momento fue destinado a Diego de Almagro. Regresó a Valencia casi 10 años después.


El entonces obispo de Copiapó, Carlos Camus, contaba la siguiente anécdota. En una oportunidad, quiso cambiar de parroquia al padre Bernardo y vino a Diego de Almagro a presidir la misa de su despedida. Pero la comunidad “raptó” al padre Bernardo en una pieza con llave, a la vez que gritaba: “¡queremos al padre Bernardo, queremos al padre Bernardo!” Finalmente, el obispo lo dejó unos años más.


Fiesta de
NS de los Dolores


La comunidad parroquial Espíritu Santo, de Diego de Almagro, anticipó para el domingo 10 de septiembre la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, que litúrgicamente se celebra el día 15. La razón de este adelanto fue la cercanía de esa fecha con el extenso feriado de fiestas patrias. La celebración se centró junto a la capilla de NS de los Dolores, ubicada en el sector Los Héroes de la ciudad, y contó con la participación de los cuatro bailes religiososde la parroquia; uno de ellos lleva precisamente el nombre de la Virgen de los Dolores. Después de la procesión con la imagen de la Virgen, por las calles del sector, se procedió a celebrar la eucaristía.

En esta ocasión, se hizo una especial mención del antiguo párroco de Diego de Almagro,presbítero Bernardo Rodrigo Lázaro, español, valenciano, quien había fallecido en su país el día anterior. El mismo padre Bernardo había construido, precisamente, la capilla de NS de los Dolores, en la esquina de las calles Temuco y Chillán. Quienes lo conocieron recibieron con pesar esta noticia. Se ofreció la eucaristía por su descanso junto al Padre Dios. Recientemente, se han estado realizandotrabajos en dicha capilla que ya tiene más de 40 años; trabajos que deberán continuar, si la situación financiera lo permite.



Breves

Nuevos inmigrantes en Diego. Dos nuevos inmigrantes han llegado a Diego de Almagro, quienes se han vinculado de inmediato con nuestra parroquia. Ellos son Frantz y Jude, de 27 y 28 años de edad, ambos provienen de Haití. Frantz lleva dos años en Chile y Jude ha llegado recientemente a nuestro país. Pretenden encontrar trabajo en Diego, lo que ciertamente no resultará tan fácil. Los dos son músicos y se han integrado a uno de los dos coros de nuestra parroquia. En Haití, ellos participaban habitualmente en la Iglesia episcopaliana.

Encuentro de jóvenes en Calama.Cada dos años, la Iglesia del norte grande y chico de nuestro país organiza un Encuentro de Jóvenes Católicos, que reúne peregrinos de Arica hasta Copiapó. Este año, la sede le corresponde a la diócesis de Calama y, por supuesto, los jóvenes de nuestra Pastoral Juvenil ya están preparándose para participar, los días 7, 8 y 9 de octubre. Es por eso que estas últimas semanas los hemos visto, junto a sus papás y animadores, trabajando y vendiendo cuanta cosa existe. Desde platos únicos, completadas, puestos de venta en el desfile y hasta rifas; todo eso para poder llegar a Calama. ¡Ya les contaremos si lo lograron o no!

Escuela, de aniversario. Su aniversario Nº 14 celebró la Escuela Sara Cortés Cortés, una de las dos escuelas básicas municipales existentes en la ciudad de Diego de Almagro. Este establecimiento, desmembrado de la ya centenaria escuela Aliro Lamas Castillo, comenzó a funcionar en 2003, en el sector poniente de la ciudad, el que se había ido poblando en los últimos años. Su director es el profesor Luis Aguirre Vergara y su número de alumnos bordea los 500 estudiantes, hombres y mujeres. La ceremonia de aniversario se realizó el pasado jueves 14 de septiembre en el mismo establecimiento(ver foto).

Cuestión de costumbre. Nuestro párroco Enrique confiesa que le ha costado aceptar ser considerado “autoridad” en el contexto de nuestra pequeña ciudad de Diego de Almagro. Por su oficio, se le invita a cuanta ceremonia oficial existe: aniversarios, bendiciones en inauguraciones, desfiles cívicos, ceremonias sociales de diverso orden, etcétera. En cada una de estas situaciones es nombrado como “señor cura párroco de…” Dice Enrique: “hay que ir a todas no más, y acostumbrarse”.

Curso bíblico. El próximo sábado 23 de septiembre se realizará la cuarta y última sesión de un curso bíblico acerca de “Jesús en los Evangelios”. En este curso breve se han tomado textos del evangelio de Marcos, en un intento por profundizar en la persona de Jesús a través de sus dichos y sus hechos. Es el primer paso de un programa de formación que quiere extenderse en el resto del año, e, incluso, convertirlo en una actividad permanente. La respuesta ha sido positiva, registrándose hasta ahora una asistencia promedio de 35 personas.


Rostros

Marcos Parada es un sociólogo nacido en Diego – cuando todavía se llamaba Pueblo Hundido – y que solo ha dejado su ciudad natal para cursar sus estudios universitarios. Habla con parsimonia y firme convicción, mientras sorbe de su mate, el que tiene siempre a mano. Se confiesa seguidor del Dalai Lama y del budismo. Pocos como él se han dedicado tanto a conocer la vida de nuestro pueblo. Un testimonio de esto es su libro “Pueblo Hundido, de la leyenda a la comuna, un homenaje al olvido”, que escribiera con el historiador Gabriel Mánquez, y que fuera base de su tesis de titulación como sociólogo. Mientras tanto, prepara otro texto, donde quiere profundizar en la identidad cultural de Pueblo Hundido-Diego de Almagro.

De verdad, llama la atención que usted no haya optado por vivir en un lugar que le permitiera una interacción más cercana con profesionales de esta área de las ciencias sociales…
Es una decisión muy personal. No me imagino fuera de mi pueblo. Me costó mucho adaptarme afuera. Mire: mientras terminaba mis estudios de sociología en Iquique, ya estaba tomando el bus para Diego. Ni siquiera fui a la ceremonia solemne de titulación. Recibí mi título por secretaría. Quiero vivir siempre aquí. Es un tema de arraigo, de arraigo al terruño.

¿Qué fue en su origen Pueblo Hundido: un poblado minero o ferroviario?
Estrictamente, en su origen fue más ferroviario que minero. Las minas estaban alrededor, y aquí llegaba el producto del trabajo para ser embarcado en el ferrocarril, y ser llevado hasta Chañaral. Pueblo Hundido surgió como una economía terciaria, es decir, de servicios: surgieron las pensiones, los hoteles, la botica, y hasta un cine. Hoy, el ferrocarril es pura nostalgia, desde que lo eliminó el gobierno militar, alrededor del año 1976. Desde luego, también es un pueblo conectado con la pequeña minería, y después con la gran minería, cuando surge Cobre Salvador.

¿Cómo puede explicarnos ese interés suyo por la identidad cultural?
A partir de la historia de Pueblo Hundido, intento descubrir la identidad cultural de nuestro pueblo. Propiamente, no hago historia, sino que me detengo en el acontecimiento para averiguar cómo ese acontecimiento le viene a dar sentido a la vida de los individuos y a la vida de un pueblo entero. Por ejemplo, hay una diferencia entre ser pueblohundiano y ser diegoalmagrino.

¿Cómo es eso?
Diego de Almagro está marcado por la idea del progreso, y Pueblo Hundido, por la idea de la bohemia. En su origen, Pueblo Hundido era eso, y por eso mismo se le llamaba “el ojo del infierno” o “el paraíso del placer”. Pero hoy es también Diego de Almagro. Uno vive de día, Diego, y el otro, de noche. Ambos coexisten. Eso sigue existiendo, de alguna manera. Hay un sentido de pertenencia a ambos lugares, a ambas situaciones. Estoy reconstruyendo todo eso.

¿Cómo valora usted la calidad del desarrollo humano en nuestro actual Diego de Almagro?
Lo que más me interesa es la vida de las personas. Que las personas sean, de verdad, felices. Y como Chile no es un país feliz, nuestro pueblo de Diego tampoco lo es. Mire: Chile es una sociedad frustrada y violenta. ¿Sabe usted cuántos medicamentos se compran en nuestras farmacias para poder dormir bien? Somos una sociedad enferma, y Diego es reflejo de todo eso. Nos creemos solidarios, pero ¿cuánto nos falta? Mi preocupación es: ¿qué podemos entregarle a Chile y al mundo desde nuestra pequeña localidad?

Retomo su pregunta, ¿qué podríamos hacer, o por dónde empezar para revertir esta infelicidad?
Por nuestros niños. En ellos deberíamos poner nuestro énfasis.  Con ellos tenemos que discutir estos temas. A ellos debemos ayudarles a manejar bien sus emociones. Nos hemos olvidado de la persona humana, que es historia, cultura y emociones. El Dalai Lama dice que, si a los niños les enseñáramos meditación, en una generación erradicaríamos la violencia del mundo. En esto reside nuestra esperanza. Debemos invertir en esto. Dice también el Dalai que necesitamos una ética nueva para un mundo nuevo, una ética basada en la cooperación. Por ejemplo, yo compré pancito caliente esta mañana, pero otra persona tuvo que estar trabajando durante la noche para que ese pancito estuviera esta mañana en mi mesa. Debemos entender que nos necesitamos entre todos.

¿Se trataría de resituar al ser humano en el centro de todo?
De eso se trata. El Dalai dice que lo que une a todas las religiones es el amor y la compasión. Todas apuntan a eso. Y, sin embargo, nos topamos con la emoción de la intolerancia. Es una emoción que tenemos que aprender a reconocerla, manejarla y superarla. En nosotros está la capacidad de elegir la intolerancia y el odio, o la tolerancia y el amor. Justamente se trata de eso: volver al ser humano y ponerlo en el centro.  Vamos a la educación: dejemos de pensar que es la racionalidad la que nos va a llevar al progreso. No, lo primero es la “alfabetización emocional”, como lo llama el Dalai. Nos hemos olvidamos del verdadero crecimiento del ser humano.

No nos cansaríamos de conversar con Marcos Parada. Tenemos tantos puntos de coincidencia. Vuelve a sorber su mate, nos sonríe y nos promete, “seguiremos conversando”. Pero, sobre todo, hay tanto que hacer para que nuestro pueblo Diego de Almagro llegue a ser un pueblo feliz. Y desde este pequeño lugar, darle una mano a Chile entero.




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