viernes, 31 de mayo de 2019


MISIÓNATACAMA
N° 28 – 08 de Agosto de 2018
Editado por la Comunidad Atacama SS.CC. – Diego de Almagro




  
Fiesta de la Virgen del Carmen

Muy contentos quedamos con la fiesta de la Virgen del Carmen que celebramos del 14 al 16 de julio. La comunidad también quedó feliz por esta fiesta que sintieron diferente, conmuchas novedades. Los días centrales de la fiesta fueron precedidos por una novena que fue bastante concurrida. Esta novena tuvo algunas novedades que fueron bien recibidas: el rezo con las jaculatorias, el signo de cada día.

Los hermanos ss.cc. nos integramos a la fiesta recién el domingo 15, pues estábamos en el retiro provincial. Ese día en la mañana tuvimos la misa de los niños en la que 18 personas entre niños, jóvenes y adultos fueron bautizados. Se preparó para la ocasión una banda con los niños y niñas que tocan en los bailes. Ellos acompañaron laprocesión de entrada y el ofertorio. Al final de la Eucaristía todos los niños y niñas presentes fueron bendecidos con agua.
El domingo en la tarde se vivió uno de los momentos más conmovedores de la fiesta. Se reunieron todos los bailes locales y visitantes -11 en total- para llevar a lavirgen de la Gruta (así se le dice a la imagen de la Virgen del Carmen que está en una gruta en un cerro cercano) de regreso. Las calles de Diego de Almagro se llenaron de colorido, baile y música. Al llegar al pie del cerro, lugar donde hay un portal, la Virgen es dada vuelta para que vaya mirando a los peregrinos que hacen sus mandas. En cada baile son varias las personas que suben el cerro de rodillas. Algunas mujeres llevan a sus hijos en brazos. Cada baile acompaña este gesto al son de los instrumentos, danzando siempre. Es una subida lenta, al ritmo de los que demoran más. Los promesantes avanzan lentamente, se detienen a ratos; algunos dan muestras de fatiga y dolor. No hay discursos, no hay palabras… solo gestos. Al llegar a la Virgen el que va de rodillas se detiene un momento, toca la imagen, llora, guarda silencio y, luego, lo levantan sus compañeros y compañeras del baile. Es un momento conmovedor, especialmenteíntimo, pero acompañado siempre por la comunidad, por la danza y la música del baile.

En determinado momento se paró la música y la danza pensando que ya habían llegado todos. Pero la jefa de baile se dio cuenta de que faltaba una mujer que venía de rodillas: venía apenas, muy cansada, con grandes signos de dolor. Entonces se reanudó todo: volvió la música y la danza para acompañar a esta mujer peregrina. Fue un gesto lleno de delicadeza, para decir: “Todos importan, queremos acompañarlos a todos”.

Al final se agradeció a los bailes visitantes con un recuerdo especialmente preparado para esta fiesta: un trozo de madera con una piedra de las que sacan para extraer cobre, con una imagen de María y el Niño pirograbada (en una versión de Claudio Pastro) y la leyenda: “Virgen del Carmen, ayúdanos a renacer”, que fue el lema de la fiesta. Después de los saludos y agradecimientos, todos se despidieron de la imagen que volvía a la Gruta hasta el próximo año.

Pero, ahí no se acabó la fiesta, pues esta celebración en Diego de Almagro tiene algo curioso: la presiden dos imágenes, a saber, la Virgen de la Gruta y la Virgen del Carmen que está en el templo parroquial. El resto de las celebraciones fue presidida por esta última.

En la noche del domingo celebramos la vigilia en la calle, frente al templo parroquial. Fueron dos horas de reflexión, signos y presentaciones de grupos folclóricos de Diego de Almagro. Se recordó la historia de la fiesta, pues cumplía 40 años; se meditó en torno al lema y la necesidad que tenemos de renacer personalmente y como comunidad. Finalmente terminamos todos bailando tinkus. A las 12 de la noche se saludó a la Virgen con el cumpleañofeliz, el himno nacional y un pie de cueca. Fue una verdadera fiesta.

Al día siguiente, 16 de julio, a las 4 de la tarde, tuvo lugar la misa solemne, presidida por Javier Cárdenas y concelebrada por Gabriel Horn y Francisco Javier Medina (rector del santuario de La Candelaria). Estaba también Mauricio, diácono de Chañaral y Daniel Trigo (postulante ss.cc.) como acólito. Alex estaba con el coro que este año se formó especialmente con integrantes de los bailes religiosos. En esta misa se estrenaron 3 cantos nuevosde autoría de Alex, compuestos especialmente para esta eucaristía. El canto de entrada en ritmo de tinku -inspirado en el Cantar de los Cantares- narra la experiencia de renacer después de los aluviones del 2015 que dejaron una marca tan grande y dolorosa en la gente:


Ni las aguas torrenciales
Han podido derribarnos.
Ni los ríos caudalosos
Vencieron al amor.

Porque el amor
Es fuerte como la muerte.
Porque el amor
Prevalecerá.

Por eso estamos aquí
Cantando y bailando,
Confiándonos siempre en ti,
En tu misericordia.

2)Estuvimos sumergidos
En el barro de la muerte.
Y ahora estamos renacidos
Para cantarte Señor.

Por eso estamos aquí…

Algunos integrantes de los bailes y los concelebrantes entraron danzando. Se hizo un esfuerzo para que la misa tuviera la impronta de los bailes religiosos: con sus ritmos y cadencias. Se cuidó que no se produjera un corte -que es muy común en este tipo de fiestas- entre lo que viven los bailes con su danza y su música, y lo que se vive luego en la celebración eucarística. Fue una bella celebración.

En la tarde tuvimos la procesión por el pueblo, esta vez con la imagen grande de la Virgen. Fue un recorrido largo que vistió de fiesta Diego de Almagro. Impresionante fue la llegada de la procesión al frontis del templo. Todos danzaban, todos saludaban, todas las bandas tocaban. Un momento verdaderamente extático. Más tarde se entró la imagen de la Virgen y los bailes comenzaron a despedirse dentro del templo. Hasta hace poco las despedidas no podían ser dentro del templo. Por eso la gente agradeció mucho esta posibilidad de despedirse como lo hacían los antiguos. Ahora sí, se terminaba la fiesta.


Visitas
Del 13 al 22 de julio tuvimos la visita de 30 Jóvenes de Trabajo País que vinieron a construir un salón parroquial. Trabajaron día y noche… hasta de madrugada. La verdad es que el tiempo se les hizo corto para terminar. La intensidad del trabajo no les permitió compartir mucho con la comunidad, aunque hubo algunos momentos muy bien logrados: el taller de rosarios en que cada participante hacía su propio rosario; el bingo que fue muy concurrido y divertido, y la completada final que la comunidad les ofreció como despedida. Partieron de regreso agotados y agradecidos.

También tuvimos la visita de losestudiantes profesos de la Comunidad Interprovincial de Profesos (CIP), que vinieron acompañados de Carlos Mendoza, su formador. Llegaron justo para la fiesta, así es que pudieron vivirla a concho. El último día de su estadía con nosotros tuvieron la oportunidad de ir con Gabriel a visitar algunos lugares interesantes:Inca de Oro, la Finca (lugar donde se encuentran pinturas rupestres). Pudieron apreciar la belleza conmovedora del desierto, bueno y, también, un poco del gélido frío cordillerano.

Estuvo con nosotros, también, Daniel Trigo, postulante ss.cc. Llegó de sorpresa la madrugada del 6 de julio. Su familia no lo podía creer y lloraban de emoción, sobre todo, su hermana chica (a la que Daniel le había dicho que ya no vendría). Daniel fue importante durante la semana de la novena, pues fue un buen apoyo para la comunidad. Durante esos días nosotros no estábamos y el diácono se enfermó, así es que Daniel tuvo que apechugar no más. La gente de Diego lo encontró bien: más maduro, más cercano, más paciente, más cariñoso. ¡Todavía hay esperanza!


Bodas de plata sacerdotales de
Alex Vigueras

El sábado 28 celebramos las bodas de plata sacerdotales de Alex (fue ordenado el 10 de julio de 1993 en la iglesia del Colegio ss.cc. de Providencia, perteneciente a nuestras hermanas). De su familia lo acompañaron su hermano Gilberto, sus hermanas Roxana y Patricia y varios sobrinos. Llegaron también Ricardo Tapia y Carola Martin (amigos de los tiempos del CPJ Concepción) con sus hijos e hijas.

Durante el ofertorio se presentaron varios signos relacionados con su vida: varios globos (7), cada uno de los cuales traía escrito algún don de Alex (nota del editor: tuvieron que reducir la cantidad de globos, porque hubieran sido demasiados…), una zampoñasimbolizando su pasión por la música, unaguayo simbolizando su cercanía a los bailes religiosos, una torta (de utilería) que representaba a las comunidades parroquiales, una estola que fue llevada por sus hermanas y su hermano. Fue una eucaristía sencilla y emotiva.

Después de la celebración fuimos invitados a visitar una muestra de piedras y minerales de la zonaespecialmente preparada para la ocasión. Estas muestras son parte de la valiosa colección del Sr. Enrique Pizarro quien fue pirquinero durante muchos años. Hacían parte de la muestra también algunos utensilios que se usaban antiguamente en la pequeña minería (lámparas a carburo, zapatos de piel de lobo, lunetas de cacho de cabra, etc). Las muestras eran para quedar con la boca abierta.

Luego, nos reunimos en el patio de la parroquia para seguir la fiesta. Todo comenzó con el cumpeañofeliz, al final del cual Alex apagó la vela que estaba en una enorme torta (esta vez real). Posteriormente asistimos a un diaporama que habían preparado sus sobrinas y sobrinos. Y, luego, comenzó la música: valses peruanos interpretados por integrantes de la parroquia, canciones mexicanas cantadas (lloradas) por Gabriel y un popurrí de canciones a cargo de la familia de Alex. Fue una fiesta muy entretenida.


Asamblea por valle de los consejos parroquiales y económicos

El sábado 28 en la mañana se realizaron tres asambleas por valle (norte, centro y sur) de los consejos parroquiales y económicos. Javier y Gabriel participaron en la asamblea del Valle norte (realizada en Diego de Almagro) y Alex participó en la asamblea del Valle centro en Copiapó.

El motivo de estos encuentros era reflexionar en torno a la crisis de la Iglesia chilena y profundizar en el contenido de la carta que el Papa envió “al Pueblo de Dios que peregrina en Chile”.

El tono de los encuentros fue desinceridad y trasparencia. Todo el que quiso pudo decir su opinión sin censura. Aparecieron varias opiniones críticas relacionadas con el clericalismo, con la manera como la jerarquía ha abordado la crisis. En Copiapó se dio el espacio incluso para que una persona abusada pudiera contar su historia (en el trabajo en los grupos pequeños).

Se percibe en el ambiente mucha rabia y molestia de parte del laicado. Y, sin embargo, también se respira esperanza. Hay una conciencia creciente de que la salida de esta crisis requiere de un protagonismo real del laicado. Esta llamado aparece como la invitación principal de la carta del Papa.


Atentado a Radio Bahía

En la madrugada del lunes pasado hubo un nuevo atentado en las instalaciones que Radio Bahía tiene en su antena, localizada en uno de los cerros aledaños a Diego de Almagro. Es el segundo atentado que sufre en este año. La caja donde se guardan los equipos fue violentada y los equipos fueron rociados con agua. Esto significa una importante pérdida económica.

Todo indica que otras radios locales están molestas con la buena audiencia que está teniendo Radio Bahía con su parrilla programática, de la cual nosotros somos parte con nuestro programa “Aclaró”. Da la impresión que los motivos son más económicos que políticos. En todo caso, esperamos que Radio Bahía vuelva al aire en estos días, así es que el próximo sábado estaremos nuevamente con nuestros fieles auditores.

Dos palabritas para los autores de los atentados: “¡Wichi pirichi!”


Rostros

Daiana Guzmán Guzmán

Cuéntanos algo de ti: nombre, lugar donde naciste, cuándo entraste al baile…
Mi nombre es Daiana Patricia Guzmán Guzmán, tengo 29 años. Nací en Argentina, pero a los seis meses volví a Chile con mi mamá. Tengo doble nacionalidad. La abuela había llamado a mi mamá para que se fuera a Argentina a tener la guagua, así es que partió para allá cuando me estaba esperando. Vivo en Diego de Almagro desde los seis años. Hice la básica en la escuela Aliro Lamas y la media en el liceo Manuel Magalhães.
Estoy en el baile Comanche, Guardianes de la Virgen del Carmen, desde los 11 años. Llegué al baile por mi padre. Cuando mi mamá conoció a su pareja Walter Gaete, la familia de él ya pertenecía al baile. Su familia lo había fundado. Yo los miraba desde lejos, hasta que me decidí y le dije a mi mamá: “Yo quiero”.

¿Qué ha significado estar en el baile?
Todo. Yo no era bautizada, ni había hecho mi primera comunión, ni estaba confirmada. El baile me dio la posibilidad de entrar a la Iglesia. Conocí otro mundo que no conocía. Antes venía a misa acompañando a mis amigas, pero no tenía ningún sacramento. Me bauticé y recibí la primera comunión cuando estaba en segundo medio. La confirmación la hice a la edad que correspondía. Lo mismo pasó con mis hermanos y mi madre, que se bautizó como a los 35 años. El único que tenía los sacramentos en ese entonces era mi papá.

¿Tu mamá baila también?
No, mi mamá es socia. Es de las que lleva el agua o el estandarte, de las que se preocupan por la cocina. Mi papá siempre estuvo en la banda, nunca bailó. Tocaba redoble (caja) y, a veces, tocaba el bombo.

¿Cómo viviste la fiesta? ¿Qué momentos fueron más significativos?
Bueno, fue una fiesta diferente, difícil. Me cuestionó la fiesta, la Virgen, cuestioné a Dios por lo que había pasado (su padre murió en un accidente mientras trabajaba en su casa, el sábado anterior a la fiesta). Pero después dije: “¡No!... si ella siempre ha estado conmigo. Era lo mejor que tenía que pasar en el minuto que pasó. Si mi papá se hubiese quedado acá hubiese sido mucho peor. Hubiéramos sufrido de otra manera”. Esta fiesta me dio la fortaleza y la fe para seguir adelante, seguir en lo que estoy, seguir bailando. Claro, a lo mejor no bailé todo lo que hubiese querido, porque tuve que tener pequeñas pausas para cuidar a mi hija, pero me dio la fuerza para seguir, para estar en pie. Porque no es fácil lo que vivimos. Sentí que ella me dijo: “Démosle, sigamos…presenta a tu hija como lo hiciste con la menor”.

¿Fue una decisión personal o los otros te decían: “Tienes que bailar”?
Siempre fue una decisión mía. Todos me preguntaban: “¿Vas a bailar?” y yo respondía: “No sé todavía” -pero yo sabía que lo iba a hacer-. Mi marido me preguntaba: “Vas a bailar?”, y yo: “No sé todavía”. No tenía mis zapatillas, no encontraba mi traje… no encontraba nada. Y el día de la fiesta encontré todo. Ahí dije: “¡Ya! Voy a bailar”. Y bailé.

¿Qué te pasó cuando bailabas?

Emociones encontradas. Decía: “Estoy aquí, tú me ayudas”. Pero tenía el cansancio de lo que había vivido, el preguntarme por qué. Cuando me acerqué a ella -a cada uno le dan un tiempo para saludarla- me cuestioné de nuevo. Pero después me relajé y la Virgen me dio esa energía para seguir, para decirle: “Aquí estoy un año más contigo, como siempre lo he hecho”. Porque desde los 11 años que comencé, nunca he dejado de bailar (creo que falté un solo año). Y lo voy a seguir haciendo hasta que mi cuerpo me permita seguir.

¿Qué significó para ti presentar a Maite*?
(*Su hija de seis meses)
Se presenta a los niños para que nuestra Madre y nuestro Señor la protejan. Que estén alentadas. Y si algo pasa en esta vida, que tengamos la fuerza para poder ayudarlas, seguir en este camino. Fue duro, porque a mi primera hija la presentó mi papá, entonces sentía que él tenía que haber estado ahí. Pero yo sé que él va a estar siempre con nosotros. No tenemos que olvidarlo.

¿Con qué sensaciones te quedaste al final de la fiesta?
Las mejores: de haber estado un año más con ella, de habernos ayudado a todos los del baile, porque la muerte de mi papá fue difícil para todos. Y el sacrificio que significa estar en la cocina ayudando, el cansancio, los dolores (que la rodilla, que un brazo). Terminar la fiesta es lo más gratificante por la sensación de estar un año más ahí. Porque cuando uno no está duele. Un año no pude ir a la fiesta de La Candelaria porque estaba trabajando. Y es porque tu cuerpo quiere estar ahí. Es como si tu cuerpo dijera: “Bailemos”. Yo siento los bombos y sé lo que hay que hacer… Estar en la fiesta es lo mejor que puede pasarEs sentir el cariño de ella hacia nosotros.

Ustedes recibieron a tres bailes visitantes de Copiapó: las dos Morenadas y el baile Marino. ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue una experiencia agotadora, pero es una tradición. El baile Marino lleva más de 15 años siendo recibido por nosotros. Ellos saben que vienen con nosotros. Las Morenadas llevan 3 o 4 años con nosotros. Se formó ese lazo y se acostumbraron con nosotros.
Atenderlos es agotador, especialmente para las que cocinan (eran casi 150 personas). Ahora es menos, porque antes un solo baile recibía a todos los bailes visitantes. En Diego había solo dos bailes. Actualmente todos los bailes de Diego reciben bailes invitados, lo cual hace posible que vengan más bailes.
Las visitas se van con las mejores impresiones siempre, por eso en la despedida siempre nos decimos: “Nos vemos en Candelaria”. Ese es nuestro primer encuentro del año (en torno al 2 de febrero).

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