viernes, 31 de mayo de 2019

MISION ATACAMA
Nº 9 – 17 de julio de 2017
Editado por Comunidad Atacama SSCC – Diego de Almagro
Aparece cada 15 días. Próxima edición: 31 de julio de 2017




La Carmelita
está de fiesta

Después de los correspondientes días de novena, se celebró ayer, domingo 16 de julio, la fiesta de la Virgen del Carmen, en nuestra ciudad de Diego de Almagro. A las 16:30 horas, con gran entusiasmo y en las afueras del templo, fueron reuniéndose los cuatro bailes religiosos vinculados a nuestra parroquia, para saludar la imagen de la Virgen con sus respectivos danzantes y bandas de música. Una hora después comenzó la procesión en torno a la plaza de la ciudad, que culminó con la celebración de la eucaristía de la fiesta de nuestra señora del Carmen, presidida por el párroco junto a los demás sacerdotes y el diácono.


Pero las fiestas carmelitanas en Diego no terminaron ayer. El fin de semana que viene, sábado 22 y domingo 23 de julio, los bailes de Diego recibirán a bailes religiosos de Copiapó, Caldera, Chañaral y Taltal. El sábado en la mañana los bailes locales y foráneos saludarán a la Virgen y, por la tarde, se celebrará la misa de los bailes con una especial bendición a los niños; por la noche, se realizará el tradicional carnaval. El domingo en la mañana se trasladará la imagen de la Virgen a su sitio original, a la gruta del cerro, y por la tarde se realizarán la procesión final y la misa de despedida.


Siempre quiso
ser donante

¿Recuerdan ustedes la historia de Patricio Barrios Silva? “El Pato siempre quiso ser donante”, cuenta su hermana, y la ocasión se dio repentinamente, mucho antes de lo esperado. Hace un año, el 15 de julio de 2016, falleció Patricio en el hospital de Copiapó, derivado desde Diego de Almagro, donde sufriera dos días antes la ruptura de un aneurisma cerebral. Tenía 38 años de edad.

Previamente, él había conversado con su familia la posibilidad de ser donante algún día, al conocer por la prensa la historia de una niña que requería con urgencia, como prioridad nacional, corazón y pulmones. Su nombre, Jacinta Zañartu. Al saberse la muerte de Pato, su familia ofreció de inmediato la donación de sus órganos, y Jacinta Zañartu fue la elegida. De inmediato, recibió el corazón y los pulmones de Patricio. Lamentablemente, el estado orgánico de Jacinta estaba tan deteriorado, que no fue capaz de soportar tamaña intervención; ella falleció días después, el 6 de agosto, en la clínica Las Condes de Santiago. Los órganos de Patricio estaban en estado óptimo, según los médicos, tanto por la condición física del donante, un conocido deportista, como por el excelente trabajo profesional realizado en el traslado de esos órganos. Sus dos riñones también fueron donados, uno partió a Antofagasta y el otro, a Concepción.

Ayer, domingo 16, nuestro hermano Enrique Moreno estuvo el cementerio de Diego, acompañando a la familia de Patricio, en su primer aniversario. Su madre Susana Silva, le decía: “Era mi único niño, mi regalón…”, sin poder contener su emoción. Y sus hermanas Ana y Patricia lo recordaban como “un hermano tan alegre, positivo, apoyador, bueno para la talla, tirando siempre p’arriba”. Y sus vecinos: “Buen compañero, siempre listo para ayudar a todos, generoso, preocupado de los demás, del que pudiera necesitar; ¡cómo ayudaba después del aluvión de 2015!”


Cuando murió Jacinta, ella se llevó consigo el corazón y los pulmonesde Patricio. Por eso, la mamá de Jacinta vino un día a abrazarse con la mamá de Patricio. “No terminábamos nunca de abrazarnos y de llorar juntas”, recuerda la señora Susana; y nos confidencia: “nos llamamos todos los días”. En la casa de Patricio del barrio Los Héroes, en Diego, hay dos fotos juntas: la de Patricio y la de Jacinta. “Así estarán siempre”, dice doña Susana. 


¿Hay drogas
en Diego?

Se lo preguntamos a Daniela González, asistente social, directora del Centro Renacer, en Diego de Almagro, una institución de Iglesia destinada a la rehabilitación de personas adictas a drogas o alcohol. Dicho centro pertenece a la fundación diocesana Despertar, que dispone de siete centros similares en la región de Atacama.

Ante la pregunta, la respuesta de Daniela es enfática: “Hay droga en Diego, y esto constituye un problema grave en la ciudad, porque vieneen aumento. Se trafica y consume pasta base, marihuana y algo de cocaína”. Y agrega: “Nos preocupa incluso que algunos adolescentes estén consumiendo fármacos de fácil acceso, como clorazepam, por ejemplo”. En el Centro Renacer, se reciben personas mayores de 18 años que reciben atención especializada de profesionales como asistente social, psicólogo y médico. El tratamiento que se ofrece es gratuito y, en este momento, son atendidas 15 personas en el local de calle Ferrocarril 603 de Diego de Almagro, pero se han llegado a atender hasta 22 usuarios.

También es delicado el tema del alcohol. “En Atacama, hay una tradicional cultura alcohólica, desgraciadamente”, señala Daniela; “y lo peor es cuando el alcohol se combina con la droga”. No es fácil la rehabilitación. El Centro Renacer ha logrado un resultado efectivo en el 25 por ciento de los usuarios, pero no se puede descartar el hecho de las recaídas, que suelen ser parte de estos procesos.

Preguntamos: ¿por qué ha estado aumentando el consumo de drogas? Responde Daniela: “El aumento coincide con el post aluvión de 2015. Se produjo un problema de ansiedad ante la falta de trabajo, el empeoramiento de las condiciones de vida, las deudas, la inseguridad”. El tráfico, agrega, viene del norte. Y hay algo que complica la lucha policial contra el tráfico: “la gente no se atreve a denunciar, teme a las represalias”.

Finalmente, Daniela González hace un llamado a las familias: “Su calidad de cariño y comprensión internos son indispensables, constituyen la mejor prevención; y para la rehabilitación, son un apoyo indispensable”. 






ACLARÓ
se consolida

Se han cumplido ya más de tres meses desde el primer programaACLARÓ en radio Bahía de Diego de Almagro. Y con certeza, podemos asegurar que el programa se ha ido consolidando más y más. No disponemos de mediciones técnicas que nos permitan certificar unnivel de audiencia, pero índices informales nos indican que el programa no solo es bastante escuchado, sino que además es particularmente apreciado por la gente.

“Es como si estuviéramosconversando dentro de mi casa” –dice una auditora fiel. Y otros agregan: “Nos gusta porque se tratan temas de interés, tanto de lo que pasa en el pueblo como en el resto del país y del mundo” – “Siempre hay un entrevistado o entrevistada, que comparte su experiencia de vida, u opiniones muy interesantes sobre algún asunto” – “Me gusta escuchar el comentario del Evangelio del domingo; desde mi cama de enferma me hace tanto bien” – “Cada sábado a las 9 de la mañana, no nos perdemos el programa en la casa, ya sea que estemos todavía en cama o moviéndonos por ahí” – “ Me gusta la música que ponen, es tan bonita y adecuada a los temas que se van tratando” – “La radio siempre acompaña tanto…”

En realidad, el objetivo deACLARÓ apunta precisamente a lo que la gente más aprecia de él: un programa de conversación, que aborda temas de interés, que profundiza en situaciones reales de la gente, que recoge el testimonio protagónico de las personas, y que además entretiene. Siempre, todo, desde una explícita visión cristiana de la realidad. El equipo también se ha consolidado, Leonel Morales y Patricia López (ambos son esposos), junto a Enrique Moreno y Rafael García, han llegado a formar un muy buen grupo de trabajo que promete radio para rato.

¡Ah, por cierto! La dirección para escuchar Radio Bahía por Internet ha cambiado. ¡Ahora pueden sintonizarla en el siguiente link y así escucharnos desde cualquier parte del mundo!



Breves

Reunión del Clero. Durante los días 3 y 4 de julio, nuestra comunidad participó en la reunión bimensual del clero, junto al obispo diocesano Celestino Aós. Entre otros temas, se organizó el departamento pastoral del clero, cuyos tres integrantes fueron elegidos por los presbíteros de la diócesis. Estos son:  Miguel Hernández (español, valenciano), Mario Campillay (chileno, atacameño) y nuestro hermano Enrique Moreno.  

Retiro anual. Los cuatro miembros de nuestra comunidad participamos en el retiro anual de nuestra comunidad provincial que se realizó en el santuario de Auco, junto a las ciudades de San Felipe y Los Andes, entre el 10 y 15 de julio. Hemos quedado muy contentos con estos días de espiritualidad vividos junto a los demás miembros de la provincia chilena. Las motivaciones que nos ofreció nuestro hermano Erwin Harnisch fueron muy bien valoradas. Comenzamos con días de mucho sol y terminamos con una hermosa nevada.


Viajero. Enrique Moreno viajará a Brasil el domingo 23 de julio, donde predicará el retiro anual a los hermanos SSCC de la provincia de Brasil. El encuentro se realizará en la casa de la congregación en la ciudad de Pindamonhangaba, Estado de Sao Paulo. El domingo 30, Enrique estará de regreso en Diego.

Migrantes: encuentro cultural. La pastoral del servicio al migrante de nuestra parroquia Espíritu Santo, está organizando un encuentro cultural culinario para el domingo 30 de julio. Será la fecha adecuada para celebrar tres fiestas nacionales que ocurren en torno al día 30: Colombia (julio 20), Perú (julio 28) y Bolivia (agosto 6).  

Misión vocacional. Desde el martes 18 al viernes 21 de julio, un grupo de tres jóvenes de nuestras pastorales SSCC estarán realizando un tiempo de misión en la localidad de Inca de Oro, 50 kilómetros al sur de Diego de Almagro. Serán acompañados por nuestros hermanos Matías Valenzuela y Pedro Pablo Achondo.

Servicio dental. Durante esos mismos días y en el mismo Inca de Oro, un grupo de estudiantes de odontología de la Universidad de Los Andes realizará un operativo de salud dental. Vienen a cargo de la docente Dra. Claudia Cristoffanini.

¡No más salidas! La gente de Diego nos ha pedido que, por favor, no volvamos a ausentarnos nuevamente, como tuvimos que hacerlo por nuestro retiro anual. Durante estos días de ausencia, hubo ¡5 fallecimientos! en Diego. Nuestro diácono permanente Raúl debió hacerse cargo de 4 funerales. El quinto se realizó en El Salvador. 


Rostros


La señora Agustina Brevichet está de vuelta. Pasó mucho susto, cuando después de una operación de cataratas a su ojo derecho, quedó prácticamente ciega. No era esperable un período post-operatorio de esta naturaleza. Pero ahora ve, y poco a poco estará disponible para retomar su servicio en la parroquia: visitar a los enfermos, ser ministra de la comunión, y encargarse de la sacristía del templo. A sus 76 años, dice que aún tiene “mucho que ofrecer al Señor”.

¿Qué ocurrió con esa operación? Normalmente, las cosas no son así…
Así me han dicho, que esa operación es simple, que la gente queda viendo al tiro. Pero a mí me perjudicó el hecho de que sufro artritis reumatoide, y eso me jugó en contra; costó limpiar el ojo, estaba como cristalizado, se inflamó. Y eso me tuvo ciega por casi tres semanas. Tuve mucho susto, como nunca en mi vida. Siempre he sido muy autónoma, y eso de llegar a ser una persona dependiente me daba mucho miedo. Pero ya estoy viendo, gracias al Señor.

Usted formó familia…
Sí. Nací en la estación Catalina, cerca de Taltal, pero cuando me casé me vine a vivir a Diego de Almagro. Era jovencita, de poco más de 20. Tuvimos siete hijos con mi marido, seis hijas y un hijo. Todos ellos, y mis nietos, me acompañan ahora, especialmente después de la muerte de mi esposo hace 15 años. Incluso me di tiempo para criar otros 6 chiquillos que no eran míos. Ellos me dicen “mamita”, y siempre me visitan con mucho cariño.

Además de cuidar de su familia, ¿tuvo usted alguna actividad laboral específica?
Sí, soy modista, incluso profesora de modas. Estudié costura en Inacap, viajando a Copiapó dos veces por semana. Me fue bien, cosí mucho; hace ya dos años que dejé de coser, cuando la artritis me afectó las manos y después me empezó a fallar la vista. Siempre he sido emprendedora, muy activa, con mucho empeño por salir adelante. Así fui criando mis chiquillos.

¿Cuántos años lleva sirviendo en la Iglesia?
Serán unos… 40. Era joven y traje a una de mis hijas a la catequesis, y me quedé. Pero hubo un tiempo en que me enojé con el Señor. No quise nada con él. Nada.

Pero ¿qué pasó?
Fue cuando murió una de mis hijas, de 14 años, atropellada en Chañaral. En el atropello murió ella y una sobrina de 12 años. Fue tremendo. Me rebelé contra el Señor. Me costó mucho aceptar este dolor. Me enojé mucho. Dejé la Iglesia. Pero el enojo me duró un año, hasta que estuve gravemente enferma, tanto que los propios médicos creían que me moría. Entonces le hablé al Señor y le dije: “Deme usted vida, no más de 10 años, hasta que pueda dejar criada a mi hija de 8 y ella pueda valerse por sí misma”. Y el Señor me escuchó. Mi hija tiene ahora 44 años y yo sigo aquí. Volví al Señor y le dije: “Quiero servirlo a usted toda mi vida. Usted dirá en qué. Lo que sea, lo que usted me haga saber lo haré con cariño, hasta el fin de mis días”.

¿Cuáles han sido o siguen siendo sus tareas en la Iglesia?
Cuando volví, después de mi “conversión”, me pidieron que fuera catequista. Me costó aceptar, porque no me consideraba preparada, pero igual lo hice durante algunos años. Después me dediqué a visitar y acompañar a los enfermos, porque siempre he tenido un gran cariño por los enfermos, soy sensible a eso; recibí después el encargo de ser ministra de la eucaristía para llevarles la comunión. En los últimos años me he ocupado también de la sacristía, cuidando de lo necesario para la celebración de la misa.

¿Está lista entonces para volver a sus tareas?
Sí, así lo espero. ¿Sabe? Al fallecer mi esposo, le dije de corazón al Señor: “Ahora y para siempre seré viuda para usted, una viuda para el Señor”.


Y la señora Agustina se prepara, anhelante, para reasumir su servicio pastoral, aunque una sorpresiva gripe está retardando unos días su reintegración. . “Tendrán que ir buscándome una reemplazante” – dice, mientras se encoge de hombros; “porque no sé hasta cuándo podré hacer algo con esta artritis”. Y sonriendo agrega: “Siempre le digo al Señor: no siempre he hecho las cosas tal como usted esperaba, pero usted sabe que he hecho todo lo posible”. Agustina sabe que el Señor podrá contar con ella hasta el final.

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