viernes, 31 de mayo de 2019



MISIÓNATACAMA
Nº 23 – 10 de abril de 2018
Editado por Comunidad Atacama SSCC – Diego de Almagro
Próxima edición: 26 Abril de 2018


Semana
Santa
Preguntamos a cada hermano: ¿Qué fue lo que más te llamó la atención?, ¿cuáles fueron los momentos más logrados de esta semana santa?

Gabriel
Siempre la semana santa es intensa. Lo que me llamó la atención en Inca de Oro fue la participación de los niños y los jóvenes, especialmente en el Domingo de Ramos y, después, una hermosa participación en la Última Cena. Las señoras habían preparado la mesa muy bonita (todos se sentaron en torno a la mesa). Y en el lavado de los pies yo propuse: “A lo mejor alguien me puede ayudar a lavar”. Y ahí una niña de la catequesis, una niña que va a hacer la primera comunión se ofreció de inmediato. Fue hermoso, se produjo una cosa linda. Yo aproveché para que me lavara los pies. Y sentir que alguien te lava los pies (siempre lo ha hecho uno mismo) fue algo especial. Yo sentí la eucaristía del jueves santo como un momento muy central.
Y después realmente todo lo demás resultó bien, siempre con una participación muy fuerte de todos los niños de la catequesis. El Vía Crucis fue muy hermoso: con antorchas, con las estaciones bien hechas y después, la vigilia pascual estuvo muy buena. La asistencia se mantuvo muy buena durante toda la semana. Yo pensé: “Domingo de ramos es cuando llega más gente, pero después va a disminuir”, pero esta vez se mantuvo la asistencia en todas las celebraciones: Unas 40-45 personas (eso es muchísimo para Inca de Oro, pues normalmente asisten a misa 3 o 4 adultos y 10 niños). Siempre una semana santa en Inca de Oro es tan especial. Porque es tan chiquitito, tan pobre…da gusto. Es como un lugar de Dios.
Después le pregunté a los niños de la catequesis -el propio Gabriel es su catequista-: “¿Qué tal lo pasaron en la semana santa, y la respuesta fue con entusiasmo: “¡Muy bien!”. Y yo sentí que la semana santa fue para los niños una excelente catequesis. Lo que no lográbamos en la catequesis habitual, se dio ahí en una semana de manera concentrada.

Javier
Lo que más me gustó fueron dos cosas: en el Viernes Santo, la participación y el
protagonismo de los jóvenes en el vía crucis: llevando las antorchas, preparando las estaciones y, también, los signos que fuimos haciendo. El hecho de hacerlos participar les da protagonismo. Creo que ellos se sintieron acogidos por la parroquia, por la gente más adulta y eso es bueno. Además, todo lo que se hizo en cada grupo, en cada baile, fue un regalo. Participaron la mayoría de los grupos de la parroquia. Había unas 80-100 personas. Lo novedoso de este año es que había una imagen para cada estación del vía crucis, lo cual ayudó a la gente a meterse más en el sentido de cada estación. En un mundo de imágenes eso nos ayuda a acompañar con mayor realismo. Los inmigrantes, los bailes religiosos, la catequesis, los jóvenes, los niños se sintieron integrados.
Y lo otro relevante fue en la comunidad El Salado (pertenece a la parroquia de Chañaral), donde estuve el sábado santo. Es un lugar en el que aluvión se llevó casi la mitad del pueblo. Era bonito por los niños, por los jóvenes, por el lugar, por todo el desastre que vivieron hace algunos años. Y celebrar la pascua todos los años, a pesar del desastre vivido, es bien esperanzador. Para la gente que sufrió el aluvión no da lo mismo ir o no ir a la vigilia pascual. Creo que les da más fuerza interior. Eso es muy significativo: sentirse acompañados, ser protagonistas de la resurrección del Señor.
Además, el viernes anterior a semana santa, el lunes y martes santo, tuvimos confesiones en Diego de Almagro, El Salvador y Chañaral, respectivamente. Hubo muchas confesiones. Siempre la confesión es un regalo y una gracia. Uno ahí experimenta en primera persona el perdón y la misericordia de Dios y lo que provoca en las personas. Uno se encuentra con muchas heridas. Ahí se toca lo más profundo de la persona en un tiempo tan breve. Uno siente que está pisando tierra sagrada. Creo que la confesión es una excelente preparación para la resurrección, para comenzar de nuevo. Es como si en el sacramento ya estuvieran viviendo la pascua.

Alex
Me gustó la cantidad de gente que se involucró en la preparación. Fueron muchos, de todos los grupos los que se comprometieron. Además, la gente tenía experiencia en lo que hay que hacer para semana santa, lo cual facilitó las cosas.
El jueves santo tuvimos una hermosa celebración con el lavado de pies, la adoración y el compartir la mesa con uvas y panes. El grupo que organizó se preocupó para que el lugar estuviera especialmente bello.
El vía crucis invitó a un recogimiento real. Es impresionante este grupo que camina por las calles del pueblo, llevando la pesada cruz, con antorchas y velas. Fue un momento de gran hondura que invitó a hacer oración y a acompañar a Jesús en su pasión. Particularmente hermosa fue la última estación en que la cruz fue revestida de flores.
La vigilia pascual también estuvo llena de vida yalegría. Con los niños de la catequesis hicimos una especie de representación del relato de la creación que resultó muy bien (a medida que corría el relato los niños iban saliendo con un sol, la luna, las estrellas, una ballena, pájaros; luego niños disfrazados de animales. El texto terminaba con las criaturas alabando a Dios: “¡Viva Dios!”, “¡Viva nuestro Creador!”). Al final de la celebración la gente estaba feliz compartiendo un rico chocolate caliente.
El domingo tuvimos la misa de resurrección a mediodía con los niños de la catequesis. Y para que quedara claro que era un día de fiesta, revestimos toda la Iglesia con globos. Fue una verdadera fiesta.

Homenaje a Enrique Morenoen la cuenta pública del alcalde
El viernes 6 de abril, en la cuenta pública del alcalde Isaías Zavala, se realizó un emotivo homenaje a Enrique Moreno. El alcalde subrayó la capacidad de Enrique para llegar a espacios y personas más allá de la parroquia. Asimismo, destacó su compromiso decidido por la defensa de los derechos humanos durante la dictadura, que lo llevó a ser preso en el estadio nacional. Destacó también la sencillez de Enrique, que nunca buscaba los primeros asientos ni la notoriedad, y optó por irse a vivir a la villa emergencia para estar más cerca de las personas más pobres de Diego de Almagro.
La comunidad recibió como regalo un hermoso cuadro “pintado” con minerales donde se representa el cielo, la luna, el sol y las estrellas; y en el centro, un reloj. El momento más emotivo del homenaje fue cuando una cantante lírica interpretó “El sueño imposible” de la ópera El Hombre de la Mancha.

Inauguración del Servicio del nuevo Párroco

¿Toma de posesión? ¿Entronización? ¿Instalación? ¿Introducción? ¿Inauguración del ministerio del nuevo párroco? Nadie sabe bien el nombre de la ceremonia que tuvimos el domingo pasado, cuando Alex Vigueras asumió como nuevo párroco de la parroquia Espíritu Santo.
Fue una ceremonia sencilla, pero muy sentida en que la comunidad acogió con cariño a su nuevo pastor. En representación del obispo estuvo presente el padre Jaime Pizarro, vicario del Valle Norte. Estaba presente también el provincial René Cabezón y el hermano de Alex, Gilberto, junto a su esposa Susana.
El P. Jaime. En su homilía invitó a la comunidad a tomar conciencia de cómo Dios se ha hecho presente como el Dios de la vida y la esperanza en un tiempo donde la comunidad ha sido golpeada por la muerte: de laicos muy queridos y del P. Enrique, ex párroco.
El nuevo párroco leyó ante toda la comunidad la profesión de fe y el juramento de fidelidad. Asimismo, renovó ante el vicario sus promesas sacerdotales y recibió, como símbolo de este nuevo servicio la sede, el altar, la pila bautismal y el sagrario.
Después de la misa todos compartieron un tecito con abundantes cositas ricas traídas por la gente.

Breves

Trabajo país
La ONG “Trabajo país” ha aprobado la construcción de un salón en calle Lastarria como espacio de encuentro, recreación y formación de la parroquia Espíritu Santo, destinado, especialmente para personas de la tercera edad. ¡Es una muy buena noticia para la comunidad parroquial!
En los primeros días de mayo vendrá una avanzada para ver el lugar, escuchar a la comunidad e iniciar el diseño del salón.
Por su parte, la comunidad deberá tener listo el radier para el mes de julio (fecha en que viene la gente de Trabajo País a construir). Por eso tendremos que hacer varias actividades para juntar el dinero que necesitamos.

El tren
Han sido muchos los sorprendidos en Diego de Almagro cuando escucharon la sirena del
tren. Algunos pensaron que estaban soñando, pues el tren no corre desde el aluvión del 2015 que destrozó las líneas férreas (parece que no eran tan férreas).
Algunas mineras han tomado conciencia de que el transporte en camiones encarece todo el proceso y, por eso, están restableciendo la circulación del tren en algunos tramos.
Sin duda que este regreso del tren en un hermoso signo de que la vida vuelve a comenzar.

Polvo eres…
Así termina Gabriel después de trabajar la piedra. En efecto, en estos meses se ha estado dedicando a trabajar haciendo morteros, fruteras, fuentes, platos y hasta pilas bautismales en piedra.
Por eso, cada vez que sale de viaje se demora más de lo habitual, pues va parando cada vez que divisa una piedra en el camino (¡imagínense cuántas piedras se pueden divisar en cada viaje por estos desiertos!).
Sus trabajos son muy cotizados y se venden en la feria de Diego de Almagro o encargándolos directamente a Gabriel.
Interesados llamar a “Piedras Horn”, tel.: 9 4285 7778. 


Rostros

Alex Vigueras, nuevo párroco de Diego de Almagro

¿Qué sientes al asumir como párroco de Diego de Almagro?
La verdad es que estoy muy contento de asumir este servicio como párroco, especialmente después de seis años como provincial. Creo que me hace bien volver a la pastoral de base, al encuentro directo con los adultos, los jóvenes, los ancianos y los niños.
En el trabajo de provincial uno se vincula con las comunidades pastorales, pero siempre de paso no más. El trabajo de párroco permite un acompañamiento más personalizado y en ámbitos muy diversos. Hasta ahora me he vinculado más con la catequesis. En estos días hemos recorrido los campamentos de Diego inscribiendo niños. No nos hemos quedado esperando que los niños lleguen. ¡Los salimos a buscar! El domingo pasado sentí una alegría muy particular jugando con los niños. Pensaba: ¡Esto era lo que necesitaba! ¡Más que la sicoterapia!
Sin duda que ayuda el hecho de estar acompañado por Gabriel y Javier. Ellos llevan más tiempo y me han ayudado para ir conociendo las comunidades y las personas. Además, este trabajo en equipo ayuda a que el servicio sacerdotal no sea estresante. Una cosa interesante que estamos viviendo es que cuando una familia invita a un hermano a tomar once, o a cenar, siempre nos invita a los tres. Eso ha sido muy bueno para no caer en eso de “esta familia son MIS amigos”, “esa otra son TUS amigos”. Nos sienten comunidad, nos invitan como comunidad, nos quieren como comunidad.
Ha sido interesante también conocer a los curas de la diócesis. He sentido un ambiente de mucha libertad y fraternidad. No como esos espacios formales y donde la libertad escasea, tan propios de la iglesia chilena. La relación con el obispo ha sido sencilla y fraterna.

¿Cuáles son los desafíos más importantes de la parroquia?
Muchos. Creo que los más importantes que percibo hasta ahora son:
  •       Integrar a los hombres. Como en otros lugares, quienes participan mayoritariamente en la pastoral son las mujeres. Integrar a los hombres es un tremendo desafío. ¿Cómo diseñar espacios que sean interesantes, cómodos para ellos? Una pastoral vinculada los espacios de trabajo puede ser una posibilidad interesante.
  •         El trabajo con los inmigrantes. El número de inmigrantes crece rápidamente en Diego de Almagro. Por eso surgen las preguntas: ¿Cómo acompañarlos en los desafíos que deben enfrentar (migración, vivienda, alimentación)? ¿Cómo ayudar para ir dejando atrás los prejuicios? Hace pocos días algunos vecinos fueron a tirarle piedras a una familia de dominicanos que viven en nuestra Villa, porque se le había diagnosticado tuberculosis a una de sus hijas.
  •        El trabajo con las organizaciones locales. Aquí en Diego se da la posibilidad de trabajar codo a codo con otras organizaciones, en función de problemáticas y necesidades urgentes: trabajo, drogadicción y narcotráfico, inestabilidad familiar, etc.
  •           Sumergirse a fondo en la religiosidad popular. A veces hemos sido prejuiciosos con la religiosidad popular. Hay cosas que no entendemos o interpretamos mal. Por eso se hace necesario conocer desde dentro, quedándonos en silencio para aprender, más que para enseñar. Sin duda que participar como trompetista en la banda de la Diablada San Alberto Hurtado durante la fiesta de La Candelaria en Copiapó, fue una experiencia extraordinaria.

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